Page 53 - La Nuit des Feuillentines

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su oración, fue inmediatamente colmada de consolaciones. Sintió al instante una fuerte
inspiración que le dio a conocer que Dios, muy lejos de haberla abandonado, tenía grandes
designios sobre ella para su gloria y la salvación de mucha gente.
La inspiración fue sostenida por una visión en la que por un aumento de luz que Dios
derramó en su espíritu, que se elevaba sin ninguna difcultad por encima de la debilidad
de su cuerpo, vio un gran número de almas en la pendiente del Inferno, en peligro de
descender allí si no eran ayudadas. Comprendió que era ella quien debía tenderles la
mano.
Fue instruida sobre los medios que era preciso adoptar, asociándose unas ayudas de su
mismo celo que seguirían su inspiración y su dirección. Le fue infundida la idea de una
Orden de mujeres que se dedicarían a la educación de las personas de su sexo y que
serían consagradas a Dios bajo la protección y a imitación de la Santa Virgen. Vio que ellas
repararían eternamente en esta Orden todas las injurias que los herejes habían hecho a
esta Divina Madre, de las que en otro tiempo ella fue testigo, y que restablecería con honor
el culto y el amor que le son debidos.
Dios le hizo ver una Imagen de las grandezas y las virtudes de esta Reina de los hombres y
de los Ángeles con la forma del instituto que debía establecer, donde pudieran ser recibidas
las que no fueran capaces de las austeridades de las Órdenes religiosas antiguas y en la
suavidad de una santa Regla, hallaran todos los medios de la alta perfección.
He aquí cómo pasó la noche esta santa Novicia, ¡feliz y luminosa noche que disipó las
tinieblas de su espíritu, clarifcó sus dudas y le hizo conocer la voluntad de Dios! En esta
noche la Santa Virgen se convirtió en Madre de esta sociedad de santas Hijas, a quienes
la que había elegido debía reunir bajo su nombre; del mismo modo que en la oscuridad
de la noche alumbró a su hijo, que fue la luz del mundo. En fn, fue una noche de la que
la Bienaventurada Novicia salió, como Moisés de su conversación con Dios, investida de
una doble luz que debía expandirse: sobre unas vírgenes para formarlas en la perfección
y sobre las familias para instruirlas en los deberes de la vida cristiana.
Italiano
La novizia, convinta di tutto quello che le dicevano, non si oppose se non con il suo dolore
e le sue lacrime; dopo che fu uscita la sua superiora, cercò consolazione nella preghiera
che rivolse a Dio.
Giunta la notte, si alzò dal letto per trovare riposo nel seno di Dio. Prostrata a terra, si
umiliò alla sua presenza e, al colmo dell’affizione, gli parlò più o meno in questi termini:
“Dio di misericordia infnita, consolatore delle anime affitte, permettete che la vostra serva
riversi davanti ai vostri occhi tutta l’amarezza del suo cuore.